En primer lugar, considero que este análisis basado sobre elementos visuales puede entrar en el marco de los “nuevos materialismos” y, en particular, pueda inscribirse en la teoría posthumana, ya que, estas imágenes pueden ser consideradas como un nexo de las interrelaciones humanas y no humanas. De hecho entran en juego diferentes elementos que interactúan entre ellos, es decir: yo, como elemento humano localizado en un determinado espacio y tiempo; las imágenes, elementos materiales/digitales; el satélite, u otros dispositivos tecnológicos, utilizados para capturar las imágenes; el ordenador, como medio tecnológico; Google e Internet, como ciberespacio desde donde puedo conocer y buscar las imágenes de otros lugares: y, por último, las representaciones humanas y no humanas de las imágenes.

“El nomadismo filosófico aborda de manera crítica y a la vez creativa el papel que cumple lo que antes era el «centro» definiendo las relaciones de poder. Los márgenes y el centro cambian y se desestabilizan recíprocamente en movimientos paralelos, aunque asimétricos. Mi posición también es resistente a la identificación del centro como inercia y autoperpetuación y a la repetición aporética de Mismidad. El desafío es desestabilizar las estructuras de poder dogmáticas, hegemónicas y excluyentes en el corazón mismo de las estructuras de identidad del sujeto dominante mediante intervenciones rizomáticas” (Braidotti, 2009 :103).

Desde aquí, el filósofo nos invita a actuar un proceso de “devenir-otro” (sexualizado, racializado, naturalizado) para tomar en cuenta la complejidad de los tiempos actuales, alejándonos desde un enfoque que celebra y premia la Mismidad y el pensamiento en un solo sentido (Braidotti, 2009). Ese devenir corresponde a un proceso de deconstrucción y relocalización constante de nuestra subjetividad, que se entiende en relación con.

La subjetividad que teoriza Braidotti identifica “una línea de fuga, algo que equivale a decir un espacio alternativo creativo de devenir que no caiga entre lo móvil/inmóvil, entre el residente/extranjero, sino dentro de estas categorías.”(: 92), en el intermedio; es una subjetividad nómada y corporizada que, siguiendo el monismo de Spinoza y Deleuze, establece “una densa red de interrelaciones” (Braidotti, 2018: 25) entre cuerpo y mente, y que, además, reconoce la potencia y el afecto que se genera “en la combinación de los cuerpos” (: 27).

Intentando seguir la línea de Braidotti, he tomado como ejemplo un evento que pone en conexión, aunque de manera trágica, todas las especies que viven sobre la Tierra, los incendios causados por la crisis climática.

En la era del Antropoceno, en el que el ser humano se ha convertido en agente geológico y la Tierra misma, entendida como Globo, es considerada un sujeto político (Braidotti, 2009). Bruno Latour (2019) utiliza el término “Terrestre” para indicar el nuevo actor político que es la Tierra y sus habitantes: “se trata de encajar el acontecimiento masivo con el poder de actuar de eso Terrestre que ha dejado de ser el telón de fondo, el proscenio de la acción humana. Se habla de geopolítica como si el sufijo «geo» designa desde ahora un agente que participa plenamente de la vida pública” (: 65).

Un claro ejemplo es la crisis climática. Encuentro un lazo muy fuerte entre las palabras de Braidotti y lo que pasa actualmente en relación a las tragedias y la circulación sin límite de imágenes que las representan. ¿Realmente conocemos los eventos representados? ¿Qué relación de poder se esconde tras estas imágenes? ¿Qué vínculo hay entre las imágenes y la cultura del consumo?

En pocas imágenes, que aparecen el buscador de imágenes de google, se representan cuerpos humanos. De estas pocas, la mayoría se encuentran en las imágenes de Australia (1, 2) y California (3), como si en otros lugares no existieran humanos.

(1)
(2)
(3)

En ellas se evidencian roles de género: las figuras masculinas como los bomberos están en primera línea para salvar el Mundo, mientras que por lo que concierne las femeninas, una es fotografiada frente una casa, y la otra en el acto de escapar con su cría en un lugar urbanizado; las figuras masculinas están de espalda, mientras las femeninas están fotografiadas frontalmente, como si se quiere poner en evidencia quién y qué está representado.

En segundo lugar, estos cuerpos humanos son blancos o blanqueados (a este propósito, entiendo el concepto de “blanco”, no como un color, sino como un lugar de poder, en el que también el cuerpo blanco es racializado); los humanos en las imágenes de Amazonas (4, 5), representan una figura masculina “no-blanca” que parece estar escapando (diferente de la masculinidad blanca del bombero-héroe), y unos/as niños/as que también escapan, infantilizando y exotizando este territorio.

(4)
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Las imágenes de África (6, 7), representan por un lado cuerpo negros masculinos, con el uniforme de soldados, como a querer evidenciar el estado de guerra constante de este lugar; y por otro, un cuerpo femenino frente a un planetario que indica los lugares geográficos. En tercer lugar, las únicas imágenes de animales, están en Australia y África: por un lado, hay un animal carbonizado, y por otro un animal ícono del imaginario africano.

(6)
(7)

Es interesante reflexionar sobre las estrategias de visualización. Si las imágenes del “primer mundo” representan lugares familiares, casas, pertenencias humanas y el foco de la perspectiva es frontal y muy cercano al observador; las imágenes del “tercer mundo” representan más bien lugares geográficos, vacíos de seres humanos y de indígenas y/o aborígenes, con una perspectiva desde el alto (probablemente la imagen ha sido capturada desde un satélite) que recuerda la idea del Panóptico foucaultiano. “Éste es un sistema de vigilancia y manipulación descentradas pero constantes, en el que el centro acomete contra las múltiples periferias en una lógica compleja que opera no sólo entre los bloques geopolíticos, sino también en el interior de cada uno” (Braidotti, 2009: 91). Sin embargo, un elemento que destacaría es la presencia de la “blanquitud” y del “otro” naturalizado visualizada a través de la ausencia.

Claro está, que las imágenes quieren hacer hincapié en el “cuerpo” de la Tierra que se quema, pero lo que veo no es tanto el desastre ambiental/geológico, sino más bien un desastre económico: la destrucción de las reservas naturales destinadas al utilizo del hombre. De hecho, si consideramos el contexto global del capitalismo avanzado, y de la “biopiratería” (Shiva en Braidotti, 2009), lo que está quemado son las pertenencias del hombre. Además, la difusión de este tipo de imágenes corresponde a una economía política en que circulan bienes visuales. Creo que estas imágenes generan un sentimiento de conexión entre humanos basado en la vulnerabilidad frente a estas tragedias.

La difusión de varios movimientos activistas puede ser considerada una puesta en práctica de esta ética política posthumana. Bajo el marco del nomadismo filosófico, es interesante pensar en un despertar afectivo de los actores políticos, motivados en producir una transformación política y vital. En este proceso no solo se utiliza la tecnología para difundir noticias y crear red, sino que también se vuelve a utilizar el cuerpo en las prácticas de resistencias. Aunque, siempre hay que tener cuidado y analizar cómo los medios tecnológicos están monopolizando la figura de una niña blanca nord-europea, dejando en la oscuridad otros y otras activistas indígenas, como Autumn Peltier (Haraway en Tenenbaum, 2019), volviendo a reproducir el poder de la Mismidad.

 

 

Referencias:

Braidotti, R. (2009) «Transacciones: transponer la diferencia». En: Transposiciones. Barcelona: Gedisa, p. 69-138
_________. (2009) «Afirmación, dolor y capacitación». En: Ideas recibidas. Un vocabulario para la cultura artística contemporánea. Barcelona: Macba. p. 288-314
Muñoz, E. (2016) «Entrevista Rosi Braidotti: lo posthumano no es enemigo de lo humano». En: Revista de Occidente nº426. p.101-115.
__________. (2015). «El desafío posthumano». En: Lo posthumano. Barcelona: Gedisa. p. 51-70.
__________. (2018) “Introducción”. En Por una política afirmativa. Itinerarios éticos. Barcelona: Gesida
Latour, B. (2019) Dónde aterrizar. Cómo orientarse en política. Taurus Barcelona
Tenenbaum, T. (3 de octubre de 2019) Donna Haraway: “No creo que tengamos que seguir citando a los mismos varones aburridos». En: Infobae https://www.infobae.com/america/cultura/2019/10/03/donna-haraway-no-creo-que tengamos-que-seguir-citando-a-los-mismos-varones-aburridos/
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