El destino de las mujeres en Europa en el siglo XV generalmente estaba destinado al matrimonio o el confinamiento en algún convento, el oficio artístico resultaba denigrante y se relacionaba con el libertinaje.
En los siglos XIX o XX existieron artistas que sufrieron abusos por personas conocidas o por parte de sus parejas, que las llevó a buscar el amor en otras personas, a la inestabilidad emocional o hasta la locura y que lamentablemente la sociedad en la que se encontraban las juzgaban por aquella libertad que buscaban en el arte.
En este texto mencionaré brevemente algunas de las artistas víctimas de violencia y prejuicios que plasmaron sus sentimientos y vidas trágicas en lienzos, para así curar su dolor y resarcir el daño a causa de injustas acciones en contra de ellas.
Es esa catarsis propia que fue expresada a través del arte como medio de comunicación y sanación interior de sus heridas más profundas. A lo largo de todos los tiempos y en diversas culturas, las mujeres han sido violentadas, excluidas o sumidas a la sombra del olvido así que no es de admirarse que las mujeres artistas no sean la excepción.
Muchas de las artistas firmaban sus obras bajo algún seudónimo, ya sea con nombres masculinos, iniciales o con los nombres de sus maestros o esposos, debido a que la sociedad o las mismas academias artísticas rechazaban y subestimaban su talento; debido a todo esto es que durante mucho tiempo se desconocía de su existencia o simplemente no se les daba un lugar en el arte por ser “el sexo débil e inferior” ante una sociedad conservadora y patriarcal.
Los museos más importantes del mundo como el Museo Nacional del Prado en Madrid, España, se han replanteado esta falta de féminas en las exposiciones, por lo cual este museo ha rendido homenaje a algunas de ellas, comenzando con la exposición de El Arte de Clara Peeters (1594-1659) en 2016. No es de extrañar tampoco que en el libro de Historia del Arte de E. H. Gombrich, en ninguna de sus 688 páginas hace referencia del trabajo artístico femenino, por lo que algunas y algunos historiadores del arte se han dado a la terea en estos últimos años en escribir libros de mujeres artistas o incluirlas en ellos.
Existen otras artistas como Margaret Cameron (fotógrafa), Frida Kahlo (pintora y poeta), Leonora Carrington (pintora y escritora), Remedios Varo (pintora y escritora), Francesca Woodman (fotógrafa), etc., que tienen la característica de haber luchado contra el estereotipo social femenino impuesto por el orden establecido, en un mundo para hombres y/o haber tenido relaciones enfermizas de amor y desamor, engaño y traición. Por otra parte Hegel afirma los siguiente sobre el arte “La producción artística se convierte así en un estado al que se da el nombre de inspiración” sin la cual el ser humano no podría crear”.
Frida Khalo. El venado herido.
Leonora Carrington, Spirito di Firenze. Acuarela.
Francesca Woodman.