Por segundo año consecutivo, se celebró el Coloquio de Semiótica y Ritualidades en la Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM),
ubicada en San Felipe del Progreso, y en el Parque Bicentenario de Atlacomulco, México. Los invitados pudieron disfrutar de ponencias, mesas de diálogo, talleres, conversatorios, entre otras actividades.
El evento, realizado del ocho al diez de abril, tuvo el propósito de construir un terreno fértil para que los y las jóvenes estudiantes valoren sus territorios de procedencia, así como las prácticas simbólicas que les otorgan sentido, explicaron los organizadores Julio Horta, Edwin Morón y Verónica Trujillo.
Se contó con la participación de los doctores José Enrique Finol, Roberto Flores, José Rafael Mauleón y de la doctora Luisa Villani: reconocidos investigadores en semiótica. Entre los temas abordados, se expuso cómo, a través de este campo de conocimiento, se puede comprender la transdiciplinariedad, lo sagrado y los rituales ancestrales, como la danza de los voladores en Veracruz.
En este sentido, los coordinadores del coloquio revelaron que la semiótica ofrece una capacidad explicativa y comprensiva singular para analizar los fenómenos religiosos y espirituales vinculados con lo sagrado, desde diversos horizontes epistemológicos y culturales. “La identidad del ser indígena no puede concebirse sin considerar su profunda relacionalidad con lo espiritual”.
Además, se problematizó el papel del rito en la época contemporánea. Por ejemplo, el Dr. Flores habló de cómo el mito opera aún en una sociedad tecnologizada; el Dr. Horta discutió sobre cómo la danza de los moros y cristianos en Tlaxcala se transforma con el tiempo; mientras que el Dr. Finol invitó a la audiencia a preguntarse si el estar en un elevador implicaría un rito.
A saber, se vuelve fundamental comprender el fenómeno religioso no a partir del dogma, ni desde una lógica hegemónica o dominante, sino desde el poder de la re-ligación, ese tejido simbólico y vital que articula a la comunidad, junto a todo lo viviente en la Madre Tierra y el universo, como totalidad, resaltan los tres organizadores.
“Desde esta mirada emergen tales expresiones no como arcaicas o vestigios de un supuesto atraso social, sino como construcciones vitales que garantizan la continuidad de la existencia”.
De igual forma, se presentaron diversos trabajos realizadas por estudiantes e investigadores de las siguientes escuelas: la UIEM, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex)
Títulos como “Gastrósfera”, “El susto”, “La sobada como texto corporal” y “Narrativas de muerte y memoria” son una muestra de cómo la semiótica se puede aplicar a distintos ámbitos: desde la cocina, la festividad de Día de Muertos, la vestimenta purépecha, hasta la medicina. “La semiótica se revela como un crisol privilegiado para discusiones transdisciplinares, y a su vez, como una herramienta clave en el quehacer transcultural, y por ende de los pueblos originarios”, manifiestan los coordinadores.
Por lo tanto, este campo de estudio se vuelve esencial para una academia que se asume intercultural, ya que implica un espacio de encuentro entre alteridades y nosotridades, donde subyace un diálogo potencial cargado de múltiples lenguajes, símbolos y sentidos, remarcan Horta, Morón y Trujillo.
En el tercer día, con sede en el Museo Histórico de Atlacomulco, el tema del agua se volvió central. Por un lado, se presentó el libro “Resignificación de paisajes bioculturales asociados al agua: reconocimiento y codiseño para su conservación por los pueblos indígenas”, el cual buscó resumir el esfuerzo hecho por un colectivo de investigación e incidencia transdiciplinaria, integrado por habitantes de base comunitaria, académicos y organizadores no gubernamentales.
Por otro lado, se realizó el conversatorio “Significatividad respecto al agua”, en el cual participaron Mario López, habitante de La Concepción Chico; Benjamín Bernal, integrante de la Fundación Civil Camino Rojo A. C. (FCCR, A.C.); Yolotl Mendiente, de Agua Manantial SUPER GOTA; Victoria Reyes y Ma. Fernanda Reyes, del municipio de Endojiare; Oliver Hernández, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad; Rocío Albino y Yuriana Gómez, investigadoras de la UIEM; y Vanessa González, coordinadora de actividades de la apertura de Licenciatura en Ciencias del Agua y la Tierra en la UIEM. En este diálogo, se charló sobre la importancia del agua, su significado para las distintas comunidades, los rituales que rodeaban a este líquido tan esencial y lo valioso que es el que se enseñe su cuidado en los ámbitos escolares y familiares.
Igualmente, se llevaron a cabo diversas actividades recreativas, como la Feria del Temaskali, el concierto musical interpretado por “Los Tekuanes”, y la Danza de la Estrella; esta última efectuada durante la noche del 10 al 11 de abril, desde las 11 de la noche hasta las 6 de la mañana. Además, se impartieron los talleres de graffiti, tendido de semillas, bordado, cantos de la danza del sol, cantos ceremoniales, canto y danza en la Capoeira Angola y ciencia matemática mesoamericana.
Finalmente, se mostraron los cortometrajes “Hongueada”, “Danza de la Estrella”, “Tras la huella de Kuautemok”, “Tecolote”, “Tzopilote” y “Coyote”, elaborados por estudiantes de la UIEM, de la UIIM y de la FCCR A.C.; y se inauguró la exposición fotográfica titulada “Tlalmanalyotl ijtik tlalnantli: Despliegues rituales en la physis”.