Signos Fugaces de la Pantalla Grande
Nada mejor que ir al cine para disfrutar de un double feature tan suculento como el de «Barbenheimer».
La directora Greta Gerwig se aleja del cine de autora para regalarnos su primer blockbuster, uno que a pesar de contar con cierta trama genérica que ya hemos visto una infinidad de veces -ahí está «La Gran Aventura Lego», «Encantada», «Shrek» y muchas otras más-, logra ser un trabajo bastante entretenido que además guarda de un modo inteligente mucho más de lo que muestra su envoltura.
Hablemos del cast. No se me ocurre una mejor elección para interpretar a la famosa muñeca de Mattel que Margot Robbie. La actriz está perfecta como Barbie y sabe representar toda esa superficialidad de su personaje, pero al mismo tiempo le da matices dramáticos interesantes que conectan con el espectador. Ryan Gosling encarna a la contraparte masculina Ken y se avienta una actuación ridículamente divertida tan digna de aquel Brad Pitt que apareció en «Quémese Después de Leerse» de los Coen. Y quién mejor para interpretar al machismo en todo su esplendor que Will Ferrell, genial actor de un humor tan ácido que en esta ocasión funciona de maravilla como el antagonista.
«Barbie» es una sátira contemporánea que aprovecha su popularidad en salas comerciales para señalar ciertos tópicos actuales de una forma hilarante y genial. Jamás se siente forzada su historia y lo que inicia de una forma colorida y llena de estereotipos, se transforma de modo repentino en un relato surreal que rompe la cuarta pared y que refleja las angustias cotidianas del género femenino. La mujer que fungirá como guía de este viaje existencial será la actriz América Ferrera, personaje del mundo real que ayudará a estos modernos Adán y Eva a que abran los ojos fuera de su paraíso, sensibilizando al mismo tiempo a las audiencias sobre ciertos temas ásperos de nuestro día a día.
Greta Gerwig toma todas las características someras de este producto y las utiliza a su favor para ridiculizar aquello que la muñeca representa, luego le da una vuelta de tuerca y habla de temas serios en un intento por dignificar a este personaje de la cultura popular.
Todo esto lo hace de una forma divertida, combinando la crítica social con la fantasía, el musical y la comedia. Una película que además está llenando todas las salas, dándole un verdadero respiro a los cines y recuperando el significado de lo que representa este recinto en una época postpandémica donde dicho ritual empezaba a perder adeptos.